El vuelo oceánico de las arañas

        El tema es muy interesante ya que nos              explica cómo las arañas nos emprenden          su vuelo y las características que                      Darwin  nos dió a conocer.

      Algunas arañas aprovechan las fuerzas            electrostáticas para elevarse en el aire. El        fenómeno, documentado por el propio              Darwin, puede dar lugar a vuelos de                  distancias kilométricas.

  Darwin observo en la manera en que los animales iniciaban el vuelo: las arañas llegaban a la cima de algún objeto levantando el abdomen hacia el cielo, lanzaban hilos de seda de unos dos o tres metros de largo, entonces despegaban según la horizontal con una rapidez más notable.

Interpretó qué los hilos de seda se debía a la repulsión electrostática y estaba en lo correcto.

En conclusión: las arañas no emprenden no el vuelo si no hay viento, ya que se debe a lo que nos decía Darwin que necesitan de las fuerzas electrostáticas. “SIN VIENTO NO HAY POSIBLE VUELO, EL DESPLIEGUE A ESTOS ANIMALES TIENE LUEGAR A UNA BRISA LEVE”